Protesis dental.
La protesis dental, aportan muchos beneficios en cuanto a comodidad y seguridad en uno mismo, así que hay que devolverles el favor manteniéndolas limpias y en estado óptimo. A continuación le explicamos cómo.
- Límpiela a diario. Enjuague y cepille la prótesis dental con un cepillo para prótesis, preferiblemente con agua limpia y templada. A continuación, sumérjala en una solución limpiadora para mantenerla blanca y brillante, y evitar que se acumulen bacterias.
- Cepíllela con suavidad. Evitará dañar el plástico o las partes metálicas de la prótesis dental. Como precaución adicional, humedezca el cepillo antes de usarlo.
- Cepíllese la boca. Debe cepillarse las encías, la lengua y los dientes naturales con un dentífrico fluorado como Oral-B. Así eliminará la placa, estimulará la circulación y cuidará de su salud bucal.
- Enjuáguese. Tras el cepillado, refrésquese la boca con un enjuague bucal.
- No intente arreglarla en casa. Si intenta ajustarse la prótesis dental usted mismo, puede hacerse daño en la boca. Pídale consejo y respuestas a cuestiones específicas sobre el cuidado bucal a su dentista o protésico dental.
- No utilice agua caliente. No sumerja la prótesis dental en agua muy caliente o hirviendo porque podría dañar el material.
Por último, mantenga la prótesis dental húmeda cuando no la lleve puesta; si no, corre el riesgo de que se seque o se deforme. Además, si la prótesis tiene apliques de metal, lo mejor es que le pida consejo de mantenimiento a su dentista.
Como ya hemos mencionado, basta un poco de cariño y sus productos preferidos de cuidado para que su prótesis dental le devuelva la capacidad de comer, sonreír y hablar con seguridad y confianza.