Aliento fresco, el complemento de la sonrisa brillante

Aliento fresco, el complemento de la sonrisa brillante

Quizás pienses que el cepillado de los dientes mantiene las bacterias a raya, pero no es así. Los dientes solo representan el 25% de la boca, así que si te limitas a cepillarlos, estás descuidando otras partes importantes como la lengua. Es recomendable cepillar la línea de las encías y las zonas más difíciles de alcanzar entre los dientes y complementar con un buen enjuague bucal.

Es importante considerar que existen diferentes tipos de enjuages bucales, los cuales nos ayudarán en distintas tareas.

1.- Usa enjuague bucal cosmético para ocultar el mal aliento. Si solo quieres refrescar tu aliento, hay varios productos de los cuales puedes elegir. Estos dejarán tu boca con un agradable sabor y harán que tu aliento huela mejor. Este tipo de enjuague es una buena opción para después de haber comido una comida con un aroma extremadamente fuerte, como espagueti con salsa de ajo. Es básicamente como si estuvieras comiendo una menta después de la cena, solo que con menos calorías.
Si tienes mal aliento crónico, el enjuague bucal cosmético no mejorará el problema. Este ayuda a enmascarar el mal aliento, pero no mata las bacterias que los producen. El punto de estos enjuagues es hacer que tu boca huela y sepa bien.
Puedes hacer tu propio enjuague añadiendo 15 gotas de aceite de menta o hierbabuena a una taza de agua.

2.- Usa un enjuague antimicrobiano para combatir las bacterias. Si estás buscando un enjuague que realmente limpie tu boca, escoge uno con agentes antimicrobianos que ayudan a reducir la placa y combaten la gingivitis matando la bacteria que la produce. Busca un enjuague en el pasillo de las pastas de dientes que esté etiquetado como antibacterial.
Usar un enjuague antibacterial te ayudará a atacar la raíz del problema del mal aliento, el cual a menudo es causado por bacterias.
También puedes probar un enjuague antiséptico. Esto matará todas las bacterias al igual que hongos, protozoo y virus. Sin embargo, el enjuague bucal antiséptico contiene mucho alcohol, el cual puede secar tu boca y causar irritación.

3.- Usa enjuague bucal con fluoruro para prevenir caries. Si tu meta es evitar las caries, entonces debes elegir un enjuague que contenga fluoruro. Esto ayuda a reducir las lesiones que conllevan a la formación de caries. El fluoruro se encuentra en la mayoría de las pastas de dientes, y también se encuentra en el agua de muchas ciudades, aun que también es bueno considerar usar fluoruro extra si tus dientes son propensos a caries.
Mientras que el fluoruro si ayuda a reducir las caries, algunos científicos postulan que puede ser tóxico para el cuerpo humano y el medio ambiente. Investiga los pros y los contra de usar fluoruro antes de decidir si quieres que sea parte de tu rutina diaria.

4.- Usa un enjuague bucal con prescripción para propósitos médicos. Si tienes una infección o alguna otra condición médica, tu doctor o dentista pueden prescribirte un enjuague especial para tratar el problema. Usa el enjuague como lo indica tu doctor. Revisa las instrucciones que vienen con tu prescripción y aprende sobre las dosis y los efectos secundarios.

5.- Usa un enjuague bucal de hierbas para evitar químicos. Si quieres empezar a usar enjuague, pero prefieres saber exactamente con qué te estás enjuagando la boca todos los días, escoge uno (o haz uno tú mismo) que esté hecho de hierbas que promueven una buena salud bucal. El clavo, la menta y el romero son hierbas que se usan en productos para la boca y los dientes debido a sus propiedades antibacteriales, antisépticas y refrescantes.

Usarlo de forma efectiva
1.- Vierte 20 ml en una taza pequeña. Esta cantidad es suficiente para limpiar tus dientes en una dosis. La botella del enjuague a menudo viene con una pequeña taza (a menudo la tapa de la botella) que puedes usar para medir la cantidad correcta. Si tu botella no venía con una taza, vierte el enjuague en una pequeña taza que hayas conseguido específicamente para esto.
A menos que estés usando un enjuague con receta, no te preocupes mucho sobre usar la cantidad exacta. Usa suficiente como para llenar tu boca sin que se sienta incómodo.

2.- Tómalo sin tragártelo. Acerca la taza a tu boca y toma todo el contenido de una sola vez sin tragártelo. Cierra tu boca de tal forma que no salpiques todo al momento de enjuagarte. No te tragues el enjuague. Puede contener químicos que no están destinados a ser ingeridos.

3.- Enjuaga tu boca durante 30 segundos o un minuto. Sigue las instrucciones en la botella para ver exactamente cuánto tiempo debes dejar el enjuague en tu boca. Asegúrate de pasar el enjuague por tus muelas y por tus dientes delanteros. También recuerda pasarlo por debajo de tu lengua y por tu paladar.

4.- Escúpelo. Cuando termines de enjuagarte, escúpelo en el lavabo. Enjuaga el lavabo para limpiar los residuos de enjuague.
Dependiendo del tipo de enjuague que uses, puede que necesites esperarte 1/2 hora o más antes de tomar agua o de comer algo para incrementar la eficacia del enjuague. Lee las instrucciones de la botella para ver cuánto tiempo debes esperar.

Saber cuándo usarlo
1.-Úsalo antes o después de cepillarte los dientes. De acuerdo a la Asociación Dental Americana (ADA), no importa cuándo lo uses, antes o después de cepillarte los dientes. Lo más importante es usar un enjuague de buena calidad.

2.- Úsalo para refrescar tu aliento a cualquier hora. Puedes llevar una botellita de enjuague contigo durante el día para refrescar tu aliento después de cada comida. Si tienes problemas de mal aliento, esto puede ser una buena alternativa a estar comiendo mentas todo el día.

3.- No lo uses como sustituto al cepillado y al uso de hilo dental. El enjuague bucal es un suplemento a las demás prácticas de limpieza dental, no un reemplazo. Asegúrate de continuar cepillándote los dientes y usar hilo dental según lo recomiende tu dentista. Usa el enjuague bucal cada vez que cepilles tus dientes, o solo en la mañana o en la noche, esa es tu decisión.

4.-Pídele a tu dentista más información. Si quieres usar el enjuague bucal para tratar gingivitis, mal aliento crónico o caries, debes hacer una cita con tu dentista antes para asegurarte que estás usando el enjuague bucal correcto. El enjuague por si solo puede que no sea tan efectivo para tratar el problema con el cual estás lidiando, así que es importante ir con tu dentista antes de que el problema se haga mucho más grande.

Consejos
No te enjuagues con agua inmediatamente después de usar enjuague. Las propiedades de limpieza del enjuague continúan trabajando después de que lo escupes, y el enjuagarte con agua solo diluirá el enjuague y minimizará estos efectos.
Usa un enjuague que contenga fluoruro, el cual es muy bueno para tus dientes.
Algunos enjuagues con menta pueden secar tu boca, así que limita su uso.

Advertencias
No te tragues el enjuague bucal.
Siempre lee las instrucciones de uso. Llama de inmediato a emergencias si tragas más de lo normal. Las cantidades que debes usar y las veces que debes usarlo varían de enjuague a enjuague. El sabor a menta puede ser un poco fuerte para algunas personas.
Asegúrate de mantener el enjuague fuera del alcance de los niños, o consigue un enjuague específicamente diseñado para los niños el cual no tiene fluoruro. Pregúntale al dentista de tu hijo qué tanto pueden usar.